¿Has recibido alguna vez una llamada urgente de un “banco” pidiéndote que enviaras una transferencia de dinero para saldar tus facturas pendientes?
Ten cuidado, podría ser una estafa de impostores.
Una estafa de impostores se produce cuando una persona se hace pasar por un amigo, un familiar o alguien creíble, como un empleado de una empresa de servicios públicos, un empleado de la Agencia Tributaria o un representante del banco, y te engaña para que envíes dinero. Las estafas de impostores pueden adoptar muchas formas, por lo que es importante verificar inmediatamente la identidad de cualquier persona que se ponga en contacto contigo y te pida que hagas algo.
En una de las diferentes formas de la estafa, el impostor se hace pasar por representante de una marca creíble que se pone en contacto contigo por teléfono, correo electrónico, mensaje de texto o redes sociales. El estafador puede intentar convencerte de que trabajes para la marca (en ocasiones como comprador misterioso, empleado del departamento de envíos o asalariado), o puede intentar convencerte de que le des acceso a información confidencial, como el número de tu tarjeta de crédito u otros datos.
En algunos casos, el impostor puede hacerse pasar por un empleado de la Agencia Tributaria que se pone en contacto contigo porque tienes impuestos atrasados, o por un empleado de una empresa de servicios públicos porque tienes un pago pendiente. En otras situaciones, el estafador se hace pasar por un empleado de atención al cliente de un banco u otra empresa que se pone en contacto contigo para tratar sobre “cuestiones de seguridad” o el saldo de tu cuenta.
Los estafadores también se hacen pasar por familiares o amigos que afirman haber estado involucrados en una emergencia en la que necesitan tu ayuda urgentemente. Para complicar aún más las cosas, a menudo ya conocen algunos de tus datos personales, como tu banco o los nombres de tus familiares, y los utilizan para hacer que la estafa parezca más creíble.
A continuación te mostramos las tres señales de estafa de impostores más comunes a las que debes prestar atención:
- Urgencia: Un desconocido (o incluso una persona que dice ser un amigo o un familiar) podría presionarte para que realices una acción inmediatamente sin darte tiempo a verificar la credibilidad de la situación.
- Amenazas: Es posible que te amenacen con interrumpir el servicio, suspender o cerrar tus cuentas, emprender acciones legales, detenerte u otras consecuencias graves si no actúas de inmediato.
- Secretismo: Los estafadores suelen insistir en que no le digas a nadie lo que está sucediendo. Aunque pueden darte buenas razones para ello, la realidad es que quieren evitar que verifiques la situación.
Para vencer a estos estafadores, recuerda estos consejos:
- No tengas prisa: Respira hondo y evita realizar acciones rápidas, independientemente de lo que la persona te diga.
- Verifica la situación: Si la persona dice ser un amigo o un familiar, en primer lugar confirma inmediatamente la situación con otros miembros de la familia. Si la persona afirma ser un representante de una organización (como el Gobierno, tu banco o una empresa de servicios públicos), cuelga inmediatamente y verifica la situación a través de un medio de contacto del sitio web oficial de la organización.
- No hagas clic en enlaces desconocidos: Ya sea mediante mensajes de texto, correo electrónico, redes sociales o cualquier otro canal, NO hagas clic en enlaces desconocidos ni descargues archivos adjuntos que te envíen desde fuentes no verificadas.
- Comprueba las URL de los sitios web: Los estafadores suelen enviar correos electrónicos desde URL que parecen de empresas de renombre, como Amazon, Microsoft o FedEx, pero una comprobación minuciosa revelará que la URL es ligeramente diferente de la real.
- Observa los errores: Fíjate bien, hasta el asunto del correo electrónico puede contener una pista. Puede haber errores como faltas de ortografía, gramática deficiente o logotipos y formatos inusuales.
- Informa al respecto: Si sospechas que estás siendo víctima de una estafa, informa a las autoridades locales. Compartir tu experiencia ayuda tanto a los investigadores que intentan acabar con los estafadores como a otras personas a evitar ser estafadas.
Juntos somos más inteligentes y estamos más seguros.
Recuerda, no temas decir que no y colgar para poder tomarte el tiempo necesario para verificar la situación. Hazle caso a tu instinto; no suele fallar.