Tanto si busca un piso fuera de un campus, como si se muda a otra ciudad o simplemente busca un cambio de aires en un nuevo barrio, preste atención a señales de alerta que podrían apuntar a una estafa en el alquiler.
¿Cómo se producen las estafas?
En primer lugar, los estafadores dan con un inmueble desocupado o una propiedad que simplemente resulta interesante en la que ya vive otra persona. A continuación, el estafador anuncia el alquiler de dicha propiedad (un piso, una casa o una habitación) en Internet, normalmente en un sitio web de anuncios gratuitos.
Lo que más destaca de la vivienda es que, por lo general, se ofrece a un precio increíblemente asequible. Es considerablemente más barata que el resto de inmuebles similares de la zona, lo que no parece del todo descabellado si se trata de un mercado competitivo. Las imágenes del anuncio se ven muy bien y hasta es posible que haya una imagen de los planos de la casa para que pueda ver mejor cómo es la vivienda.
Seguramente, el anuncio ofrecerá todo aquello que busca al alquilar una vivienda. ¿Suelos de madera nuevos? Sí. ¿Encimeras de cuarzo? Sí. ¿Una casa preciosa con un amplio patio cuyo propietario se encarga de cortar el césped y quitar la nieve? Sí. ¿O tal vez un edificio de pisos de gran altura en el centro de la ciudad que incluso tiene una piscina en la azotea? Sí y sí.
Todo parece legítimo; no hay faltas de ortografía, errores gramaticales ni nada que le haga dudar del anuncio.
Naturalmente, le interesa el inmueble, así que se pone en contacto con la persona que ha publicado el anuncio y le dice que le gustaría ver la vivienda. Es posible que reciba una respuesta amable con un mensaje del siguiente estilo: “Me encantaría enseñarle la vivienda; sin embargo, la propietaria es mi madre, que actualmente se encuentra enferma y se está instalando en mi casa en la otra punta del país, por lo que no voy a poder atenderle”. Esto es, sin duda, una señal de alerta, ya que un propietario o un gestor inmobiliario legítimo estaría dispuesto a concertar una cita con otra persona para que le muestre el interior de la vivienda.
Otra señal de alerta podría ser que, antes de poder enseñarle la vivienda, indiquen que deben comprobar si dispone de los fondos necesarios para el alquiler. Si el propietario exige un depósito de seguridad superior al que se solicita normalmente o si la cuota que se paga por adelantado parece excesiva, podría tratarse de una estafa de alquiler.
Los propietarios legítimos suelen querer conocer su calificación crediticia o hacer una comprobación de antecedentes penales y de empleo. Si un propietario no parece tener interés en hacer comprobación alguna sobre la situación del inquilino o está demasiado impaciente por negociar el alquiler y otras condiciones del contrato con usted, replantéeselo.
Los estafadores también se dirigen a los viajeros que buscan alquileres vacacionales, a los estudiantes que buscan alojamiento fuera del campus o incluso a los miembros del servicio militar que se trasladan con frecuencia.
Las fotos, los servicios y el precio parecen espectaculares. ¿Cree que este alquiler es demasiado bueno para ser cierto? Es porque probablemente lo sea. No deje que un estafador le presione para enviar dinero con el fin de conseguir la vivienda “perfecta”.
¿Qué puede hacer?
Investigue. Investigue la empresa que tiene la propiedad en alquiler. Si trata con un particular, asegúrese de que sea realmente el propietario de la vivienda. Los estafadores suelen utilizar la información de los listados inmobiliarios para crear anuncios de alquiler falsos. Si se va a mudar a otra ciudad, pídale a un amigo que se acerque a la vivienda. Los estafadores suelen dirigirse a las personas que se mudan de ciudad y publican anuncios de viviendas cuya dirección ni siquiera es real.
No realice ningún pago sin haber visto la vivienda ni sin haberse reunido con la persona que ha publicado el anuncio, sobre todo si le solicitan que envíe el dinero.
Independientemente de la situación en la que se encuentre, tenga en cuenta los siguientes consejos:
- No pague nunca por una vivienda que haya encontrado en un anuncio clasificado mediante un servicio de envío de dinero.
- Evite cualquier anuncio que le presione o le exija adoptar alguna medida de inmediato.
- Preste atención a los mensajes que estén mal escritos o a los anuncios que contengan faltas de ortografía, un uso inadecuado del lenguaje o un formato poco habitual.
- Nunca facilite información de identificación personal a una persona o entidad desconocida, especialmente a personas que respondan únicamente por correo electrónico.
- No envíe nunca dinero a alguien que no haya conocido en persona.
- Si se muda de ciudad y tiene que alquilar una vivienda sin haberla visto previamente, pídale a un amigo o compañero que la visite por usted antes de realizar cualquier pago.
Si desea obtener más información sobre estafas y cómo protegerse, visite el Centro de protección del cliente de Western Union: www.wu.com/fraudawareness.